El Compromiso es lo que separa a las muejeres soñadoras de las hacedoras.
Los sueños existen para ser cumplidos. Soñar es gratis, pero hacerlos realidad requiere de inversión y no necesariamente económica, puede significar también una inversión de tiempo. El éxito de la realización del sueño tiene mucho que ver con el cumplimiento de 3 ingredientes VITALES, que integrados forman la concreción del mismo. Esta receta del éxito comprende en tener: Compromiso + Acción + Tiempo.
Si pensáramos en un sueño como si de comida se tratase, el ejemplo perfecto sería la preparación de un Cupcake Red Velvet de Sandra Plevisani y sus dulces secretos, en donde el único secreto es la integración de los ingredientes claves, más el tiempo de espera que toma cada proceso durante la faena. El postre puede tener todas las “intenciones” de ser un gran postre desde mucho antes de su preparación, e inclusive puede tener todos los insumos para serlo. Sin embargo, si no se respeta el tiempo en cada proceso de batido, mezcla, cocción, etc, por más que el postre haya cumplido con tener todos los ingredientes dentro, no saldrá con excelencia. Lo mismo pasa con el éxito. El éxito requiere y demanda de TIEMPO, pero no ese tiempo de migajas o aquel que te sobra. Ese tiempo no es de calidad, por lo tanto, si eso es que le das a cualquiera de tus sueños, el resultado será un éxito a medias o sencillamente de baja calidad.
CON LOS PIES EN LA TIERRA, LA CABEZA EN LAS NUBES Y EL CORAZÓN EN LAS MANOS
Las personas buscan y esperan de la vida algo más que un sueldo justo y un trabajo ordinario. Las personas en realidad buscan ese “extra” en cualquier trabajo para sentirse extraordinarias, plenas, vivas, etc. Ese “extra” es tan poderoso que inclusive hay muchas personas que ponen su sueldo en segundo plano, por el amor o pasión por lo que hacen, ya que el éxito personal supera en creces al éxito económico. Para las mujeres que trabajan en una rutina con horario de oficina, de corrido desde las 8am hasta las 6pm, ese “algo más” o ese “extra” viene a tallar fuerte en el camino. Las personas requieren y necesitan de un significado y propósito en sus vidas, con el objetivo de sentirse parte de una visión más amplia, contribuyendo a la realización de ese ideal.
Todas tenemos sueños en la cabeza, un proyecto que queremos realizar, un cambio de carrera, un cambio de dieta, un cambio de estilo de vida, aprender algo nuevo, conocer gente nueva. Soñar es fácil, pero soñar no cambia vidas, es el “hacer” el que verdaderamente las cambia. Para “hacer” se tiene que aplicar sólo un ingrediente: LA ACCIÓN. Cualquier sueño que tengas sin acción, es pura ilusión.
Asimismo, para mantener al sueño vivo y latente, se necesita del Ingrediente número dos: EL COMPROMISO, que es básicamente la lealtad al sueño. Si no eres leal a tu palabra o a lo que dices que vas a hacer, el sueño se deteriora.
Finalmente, para que el sueño tenga resultados de calidad debe contar con el último ingrediente: El TIEMPO DE CALIDAD. Todo sueño necesita de tiempo, pero como ya mencioné anteriormente, no debe ser uno escaso o pobre, sino uno de calidad y efectivo, el cual se pueda aprovechar productivamente para la alineación de la palabra con la acción, para poder seguir persiguiendo los objetivos que demande el sueño y hacerlo finalmente realidad.
Tener un sueño, sea personal o profesional, grande o pequeño, es algo maravilloso, porque nos eleva como personas, nos inspira a creer que podemos ser los protagonistas o generadores de un cambio trascendental, dándole un mayor significado a nuestras vidas. En efecto, estos sueños nos regalan un propósito de vida. Sin embargo, sin un real compromiso, un tiempo pobre y una acción nula, el sueño se minimiza y se convierte en un dolor o una pesadez que, de tan sólo pensarlo, en vez de hacernos sentir placer o alegría, se transforma en una pesadilla o un “pésimo trabajo” al que ya no queremos ir.
LA PALABRA ES TU GARANTÍA, LA ACCIÓN TU CARTA DE PRESENTACIÓN Y EL ÉXITO ES LA ENVOLTURA DEL SACRIFICIO.
Las verdaderas soñadoras son las hacedoras de realidades, porque las crean, les ponen acción y energía a sus propósitos. Hacen todo lo que tienen que hacer para alcanzar sus sueños, sin excusas. Son las hacedoras los que ponen en marcha el motor del carro, lo activan y preparan el encuentro mágico entre la imaginación y la realidad, fusión clave para aterrizar el sueño. Como ya he mencionado, un sueño sin acción es ilusión, es por ello que la ilusión debe ser solo parte de un estado inicial, una etapa efímera que tiene que pasar hacia la etapa del compromiso. Para lograr ello, se necesita de dos ingredientes más: la ACTITUD y el COMPORTAMIENTO, para poder sobrellevar los cambios que se presentan en el camino y para que pase lo que pase, respondamos positivamente y solo tengamos una opción, hacer que sea posible lo “imposible”.
EL COMPROMISO EMPIEZA EN EL CORAZÓN
Entender el compromiso, depende de la persona que lo interprete. Por ejemplo: Para un maratonista, es correr otras quince millas, cuando ya no le quedan fuerzas, Para un estudiante, es estudiar toda la madrugada a pesar de estar cansado para el examen del día siguiente. Para un boxeador, es levantarse de la lona una vez más, después de haber sido tumbado. Para un músico, es practicar día y noche para poder llegar a tener un gran concierto.
Algunas personas quieren que todo sea perfecto antes de comprometerse con algo, sin embargo el compromiso siempre precede a la acción. Michael Jordan, leyenda de la NBA explica que «el corazón es lo que separa lo bueno de lo grande». El compromiso es aquella promesa de amor que nos presiona, nos levanta, nos motiva, no importa cuántas veces nos hayan dicho que no.
Por último, querida Mujer Power, quiero recordarte que es muy lindo hablar de compromiso, pero es muy diferente hacer algo en cuanto a esto. La única medida real del compromiso es la ACCIÓN. Arthur Gordon lo dijo así: «Nada es más fácil que hablar palabras. Nada es más difícil que vivirlas día tras día». No cabe duda que el compromiso se prueba únicamente a través de la acción…
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Sinceramente, quiero que estés bien
You got the Power
Ana Romero | mujerespower.com.pe
